El Centro de Rehabilitación de Accidentes y Lesiones garantiza una atención integral y de alta calidad al trabajar estrechamente con nuestra red de proveedores de atención médica que utilizan tecnologías de diagnóstico avanzadas, incluidas las pruebas de VCN (velocidad de conducción nerviosa) y EMG (electromiografía). Estas herramientas de última generación son cruciales en el diagnóstico preciso de las condiciones musculoesqueléticas y neurológicas, ayudando a revelar las causas subyacentes de sus síntomas y molestias.
Las pruebas de velocidad de conducción nerviosa (VCN) y electromiografía (EMG) son procedimientos diagnósticos no invasivos que evalúan la actividad eléctrica de nervios y músculos. Estas pruebas son cruciales para detectar lesiones nerviosas, disfunciones musculares y diversas afecciones que pueden ser consecuencia de lesiones, esfuerzos repetitivos o enfermedades.
Estas pruebas diagnósticas son fundamentales para ayudar a determinar la naturaleza exacta de su enfermedad. Al evaluar la salud y la función de los nervios y los músculos, las pruebas NCV y EMG proporcionan información crítica que nos permite:
En el Centro de Rehabilitación de Accidentes y Lesiones, adoptamos un enfoque holístico de la atención. El uso de NCV y EMG a través de nuestra red de proveedores de diagnóstico de confianza es sólo una manera de proporcionar diagnósticos precisos y un tratamiento personalizado. Nuestro equipo de expertos trabajará estrechamente con usted para asegurarse de que está informado y apoyado en cada paso del camino.
La prueba EMG consiste en insertar un electrodo de aguja fina en músculos específicos. Este electrodo capta las señales eléctricas generadas por las fibras musculares y las muestra en un osciloscopio. El médico le pedirá que contraiga el músculo, lo que le permitirá evaluar la respuesta del músculo a las señales nerviosas. Aunque la inserción de la aguja puede causar una breve molestia, el procedimiento suele tolerarse bien y los resultados están disponibles inmediatamente después de la prueba.
Durante la prueba NCV, se colocan pequeños electrodos en la piel sobre un nervio. Estos electrodos envían un leve estímulo eléctrico al nervio y miden la rapidez con que viaja la señal eléctrica. Esto ayuda a evaluar el estado del nervio, por ejemplo si está dañado o ralentizado, lo que puede indicar afecciones nerviosas como el síndrome del túnel carpiano o una neuropatía periférica.
Nuestras pruebas NCV y EMG son vitales para diagnosticar una variedad de afecciones, entre ellas:
Con más de 5 décadas de experiencia colectiva, nuestro personal aporta una riqueza de sabiduría y perspicacia a su tratamiento de lesiones y la documentación médica que apoya su demanda legal. Nuestra experiencia y enfoque de cuidado nos permite proporcionar un tratamiento completo para hacer frente a sus lesiones y conseguir que en el camino hacia la recuperación.
Neurólogo quiropráctico y quiropráctico internista con doble certificación.
Doctor en Fisioterapia
Técnico en Quiropráctica y Radiología
Para los pacientes que han sufrido accidentes o lesiones, las pruebas de VCN (velocidad de conducción nerviosa) y EMG (electromiografía) son herramientas inestimables para evaluar y comprender el alcance total del daño nervioso o muscular. Estas pruebas proporcionan una visión completa de la salud de su sistema nervioso y los músculos, lo que nos ayuda a determinar la naturaleza exacta de la lesión y el potencial de recuperación. Gracias a estos avanzados métodos de diagnóstico, podemos diseñar planes de rehabilitación más eficaces y ofrecer mejores resultados a los pacientes. A continuación le explicamos cómo las pruebas NCV y EMG desempeñan un papel crucial en la rehabilitación de lesiones:
Cuando se producen accidentes o lesiones, especialmente por una caída o un accidente de coche, pueden producirse daños en los nervios. Este daño puede manifestarse como entumecimiento, hormigueo, debilidad o dolor en zonas específicas del cuerpo. Las pruebas NCV ayudan a evaluar la velocidad y eficacia de las señales eléctricas en su recorrido por los nervios. Esto puede confirmar si los nervios se han dañado debido a la lesión y, en caso afirmativo, la gravedad de ese daño. La identificación precoz del daño nervioso nos permite intervenir antes, minimizando los efectos a largo plazo y acelerando la recuperación.
En muchos casos, la debilidad muscular o la atrofia (encogimiento muscular) pueden no estar causadas por la lesión en sí, sino por una disfunción nerviosa. Por ejemplo, la lesión de un nervio puede provocar debilidad muscular o incapacidad para utilizar plenamente una parte del cuerpo, aunque el músculo en sí no esté dañado.
Las pruebas EMG ayudan a evaluar la actividad eléctrica de los músculos y pueden confirmar si la debilidad que padece se debe a una lesión nerviosa que afecta a la función muscular. Al comprender la causa de la debilidad, podemos orientar con mayor precisión los tratamientos que se centran en restablecer la salud tanto de los músculos como de los nervios.
Uno de los aspectos más valiosos de las pruebas NCV y EMG es su capacidad para realizar un seguimiento de los progresos a lo largo del proceso de rehabilitación. Durante el tratamiento, es esencial saber si la función nerviosa y la fuerza muscular mejoran, se estancan o empeoran. Las pruebas NCV/EMG periódicas nos permiten controlar cualquier cambio en la velocidad de conducción nerviosa o la actividad muscular a lo largo del tiempo.
Esto ayuda a garantizar que el plan de rehabilitación funciona como se espera y proporciona datos en tiempo real para ajustar las terapias o intervenciones según sea necesario. Ya se trate de fisioterapia, estimulación nerviosa u otras modalidades, estas pruebas ofrecen información crucial que guía la progresión de tu recuperación.
Al identificar la naturaleza exacta y la gravedad de las lesiones nerviosas y musculares, las pruebas NCV y EMG informan directamente de las estrategias de tratamiento. Por ejemplo, si las pruebas revelan que el daño nervioso es el principal problema, podemos remitirle a nuestros proveedores asociados que ofrecen terapias como la estimulación nerviosa, medicamentos (por ejemplo, antiinflamatorios o analgésicos nerviosos), o incluso considerar opciones quirúrgicas si el daño nervioso es grave y no responde a los tratamientos conservadores. Si las pruebas indican debilidad muscular debida a disfunción nerviosa, podríamos dar prioridad a la fisioterapia diseñada para mejorar tanto la fuerza muscular como la función nerviosa. Al comprender la naturaleza exacta de la lesión, podemos recomendar el curso de acción más eficaz adaptado a sus necesidades individuales.
Las pruebas NCV y EMG también pueden darnos una idea de su potencial de recuperación. Al evaluar el alcance del daño nervioso y la afectación muscular, podemos ofrecerle un pronóstico más preciso sobre el tiempo que puede tardar en recuperarse y los factores que pueden afectarle. Por ejemplo, si las pruebas muestran que la función nerviosa mejora de forma constante, esto sugiere una perspectiva positiva y que su organismo responde bien al tratamiento. Por el contrario, si se observa una leve mejoría, es posible que debamos explorar opciones de tratamiento adicionales o más agresivas para mejorar las posibilidades de recuperación.
Es posible que experimente alguna molestia leve durante la prueba. La inserción de la aguja para la prueba EMG puede causar dolor temporal o una leve sensación de "pinchazo". La prueba NCV implica una leve sensación de hormigueo o golpeteo debido a la estimulación eléctrica de los nervios. Estas sensaciones suelen ser breves y forman parte del proceso para ayudarnos a obtener información precisa.
Las pruebas NCV y EMG son seguras y mínimamente invasivas, con pocos riesgos. Pueden producirse algunas molestias, como un ligero dolor por la inserción de la aguja o una sensación de hormigueo por la estimulación eléctrica, pero suelen desaparecer rápidamente. Los pacientes con trastornos hemorrágicos o los que toman medicamentos anticoagulantes deben informar a su médico antes de la prueba.
Después de la prueba, puede volver a sus actividades normales inmediatamente. Su médico comentará los resultados con usted y puede recomendarle otras pruebas o tratamientos en función de los resultados. Las pruebas NCV y EMG nos ayudan a desarrollar un diagnóstico claro y preciso, guiándonos hacia el plan de rehabilitación más eficaz adaptado a su dolencia específica.
Nuestra clínica se dedica a garantizar que usted reciba el más alto nivel de atención y apoyo a lo largo de su viaje de recuperación. Nuestro enfoque integral se centra no sólo en el tratamiento de sus síntomas inmediatos, sino también en la comprensión de las causas profundas de su enfermedad para lograr un alivio duradero. Damos prioridad a su bienestar y nuestra misión es guiarle a través de cada paso del proceso de curación.
En Accident and Injury Rehab Center, estamos aquí para apoyarle en cada paso del camino. Nuestro experimentado equipo le guiará cuidadosamente a través del proceso de pruebas, le explicará los resultados de forma clara y comprensible, y trabajará con usted para diseñar un plan de tratamiento personalizado que esté alineado con sus objetivos de recuperación. Tanto si se trata de una lesión aguda como de una enfermedad crónica, nos comprometemos a ayudarle a recuperarse plena y eficazmente, utilizando la tecnología más avanzada y terapias basadas en pruebas.
Reconocemos que el camino hacia la recuperación puede ser difícil. Aun así, puede estar seguro de que, gracias a nuestra amplia experiencia, tiene a su lado a un equipo de profesionales dedicados, listos para proporcionarle la atención, la educación y el ánimo que necesita para recuperar la salud y restablecer su calidad de vida. Estamos con usted en cada paso del camino, asegurándonos de que su recuperación sea lo más suave y eficaz posible.